La Finca
La Antigua Harinera es un espacio para todo tipo de eventos. Se trata de una finca privada cuyo espacio se alquila en exclusiva por días con opción a todos los servicios que el cliente requiera.
La finca se encuentra dentro del término municipal de Caspe, al lado del antiguo cauce del río Guadalope.
Tras la restauración se han habilitado amplias zonas de césped y rincones florales que rodean el salón principal, un espacio diáfano de 450 m2, que puede albergar a 350 comensales y un jardín de 5000 m2 que cuenta con varias zonas de distintos ambientes y un amplio parking que da cabida a más de cien vehículos.
Historia de la
Antigua Harinera
La Antigua Harinera comienza con los primeros molinos harineros de los que se tiene referencia en Caspe. El molino Alto es lo que hoy conocemos como “La Antigua Harinera”, al otro lado del rio Guadalope, en el llamado Rimer de Allá.
Hasta la desamortización, el edificio perteneció a la Orden Sanjuanista. El molino aparece en uno de los planos más antiguos que se conserva de Caspe, datado de 1803, aunque su construcción podría datarse en la época moderna o incluso Medieval. Así lo delata su fábrica de piedra que aún se conserva en algunas partes del edificio.
El molino tiene desde tiempo muy antiguo derecho a una muela de agua que provenía de la acequia, durante años ha estado oculta en su mayor parte, y ahora con las últimas reformas se convierte en un riachuelo que atraviesa los jardines de la finca.
En el año 1862 el molino sufrió algunas reformas. Un vecino de Caspe se asoció con varios individuos adinerados de otras poblaciones con el fin de construir una fábrica de harina en el molino. Instalaron turbinas y demás adelantos de la industria harinera de aquel tiempo.
En el siglo XX tras pasar por diversos dueños se cambió de maquinaria antigua por otra moderna de cilindros instalando un motor eléctrico.
Cuando estalló la guerra Civil la Harinera fue utilizada por varias compañías de militares como residencia. Algunos ancianos de Caspe aún recuerdan como el Batallón Kosomol hizo la instrucción en la harinera en 1937. Y lo que hoy es el salón principal, el antiguo granero de la harinera, fue durante la guerra taller y garaje de las diversas compañías militares.
La harinera quedó muy afectada tras el conflicto por los bombardeos pero fue reedificada y volvió a estar en activo hasta principio de los años 70.
Desde entonces ha estado parada pasando por las manos de varios propietarios que durante este tiempo le han estado dando uso como almacén.
A finales del 2009 los actuales propietarios deciden rehabilitar parte del edificio y los amplios jardines y darle vida de nuevo como finca para eventos.